La financiación alternativa, también llamada financiación no bancaria, es el conjunto de mercados e instrumentos financieros que no provienen de la banca tradicional. Las fuentes de financiación no bancaria son diversas, pero todas tienen en común el hecho de que no hay un banco partícipe del proceso. Estamos por tanto delante del “direct lending” - el dueño del dinero directamente presta el capital, ya que es propietario de la entidad o del fondo que hace la prestación.
Como idea general, se puede clasificar la financiación alternativa en los inversores en el capital de la empresa (capital riesgo, business angels, etc.) y en lo que son alternativas de deuda (fondos de deuda, venture debt,…).
Cada una de las opciones tiene sus ventajas e inconvenientes dependiendo de la situación y el proyecto que tiene la empresa. Aquí nos centramos en la financiación de deuda, pero también ofrecemos la búsqueda de inversores en el capital.
La principal ventaja de la financiación no bancaria frente a la financiación bancaria tradicional es la flexibilidad para adaptarse a las necesidades y a la generación de flujos del prestatario.
Las garantías son claramente menos exigentes para las empresas que en los préstamos bancarios. El plazo de amortización es mayor y generalmente es en forma de “bullet”, es decir, que el 100% se devuelve al final del periodo. Dado que la financiación no bancaria sufre menor regulación se puede obtener de forma más rápida.
Por el otro lado también hay desventajas de la financiación alternativa, como son el mayor coste de la financiación, que normalmente incluye una parte variable. En la mayoría de las opciones es necesario llevar a cabo una auditoría (Due Diligence) y que el inversor obtenga un puesto en el consejo de administración, aunque sea sin voto.
La financiación alternativa no supone para una empresa la dilución de la participación de los accionistas actuales, como sería el caso cuando un capital riesgo pasa a formar parte del accionariado. También se evita todo el proceso de entrada y salida del capital riesgo y por tanto no obliga a una salida conjunta negociada después del proceso de inversión.
El proceso de negociación es más sencillo y ágil y el coste es menor frente al capital riesgo. El capital siempre es la forma más cara de financiación ya que asume más riesgo. Por último, en el caso de que un capital riesgo entre en la empresa, éste interferirá en la gestión de la empresa.
Existe una variedad bastante amplia de fuentes en el mercado y sigue creciendo el número de opciones disponibles. La idoneidad de cada una de las opciones depende de la finalidad que tiene la empresa para la financiación.
Es una alternativa de financiación basada en una combinación de inversión de capital riesgo y un préstamo tradicional. A cambio de recibir el préstamos de un importe X se paga una combinación de intereses y se entrega capital de la empresa. Por su modalidad es una financiación a medio plazo.
Se trata de financiación a medio y largo plazo. La garantía para el préstamo son los flujos de efectivo esperados que la compañía vaya a generar. Se utiliza principalmente para la realización de inversiones, compra de activos, ejecución de proyectos y contratos.
Se trata de la venta de un activo de la empresa, normalmente inmueble, para el posterior arrendamiento a largo plazo. Financiación a largo plazo, basando la garantía sobre los activos productivos de la empresa.
Es financiación que se destina a la compra de otras compañías o unidades de negocio, carteras de clientes o parecidas. Los términos del préstamo se determinan por la solvencia de la parte comprada y el esperado desarrollo del plan de negocio.
Este préstamo se destina a necesidades temporales y urgentes de financiación, por ejemplo, la necesidad de cubrir puntualmente la tesorería. A veces también pueden ser hasta conseguir un préstamo definitivo mayor. Su principal característica es la flexibilidad y agilidad.
Se dedica a cualquier necesidad de tesorería, ya sea puntual o recurrente. Puede ser por ejemplo para financiar compras o diversificar y complementar las fuentes de financiación del circulante.
En el llamado factoring sin recurso, la empresa cede a derecho de cobro y riesgo de sus facturas a cambio de recibir antes del vencimiento de las facturas su importe. Esta financiación mejora los ratios de solvencia, endeudamiento y liquidez. Esta financiación no aparece en el balance de la compañía.
En su mayoría se habla de la financiación alternativa solo en el contexto de startups y pequeñas inversiones. Pero al contrario, esta está disponible también para proyectos de grandes tamaños. En ese contexto, frente a un préstamo bancario o una entrada de capital riesgo, tiene la gran ventaja de que no computa en CIRBE, dado su condición de no ser bancaria.
A muchos empresarios y directivos les surgen dudas a la hora de alcanzar e implantar los objetivos de búsqueda de financiación y obtener fondos en línea con la estrategia definida:
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