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Un socio estratégico es aquel que adquiere o invierte en otra empresa de la misma industria en la que ya está operando con el fin de aumentar su valor por la generación de sinergias. La inversión se realiza porque el inversor estratégico cree que las dos empresas combinadas van a ser mayores que la suma de las dos empresas separadas y busca la integración de la entidad adquirida para la creación de valor a largo plazo.
Dado que se espera sacar más valor de la adquisición que el valor intrínseco de la compañía adquirida, el socio estratégico habitualmente podría estar dispuesto a pagar un precio superior para cerrar el acuerdo.
Hay muchas razones para llevar a cabo una transacción con un socio estratégico, pero uno de los objetivos principales es la maximización del valor de la empresa, es decir, la creación de valor para el accionista. Esto se puede conseguir mediante la compra de una empresa que junto con la adquiriente acaba teniendo un valor superior al precio que se ha pagado por ella en la adquisición.
La pregunta que surge es: ¿Cómo puede valer una empresa más de lo que ha costado al comprarla? Cuando el valor de la nueva empresa que sale de la combinación de dos sociedades es mayor que la suma de las dos empresas por separado, se ha producido un efecto sinérgico.
A la hora de estudiar una transacción de este tipo, se estudia el proyecto teniendo en cuenta los efectos sinérgicos que se esperan generar. Por tanto es habitual que parte de esa generación de valor por efectos sinérgicos, se paga en el precio en concepto de prima. Por tanto la empresa adquiriente al pagar esa prima está entregando ya parte de las sinergias que espera obtener, pero aún no tiene.
El valor que se genera a partir de las sinergias pueden provenir de estos 3 principales ámbitos:
Un inversor financiero, en cambio - a excepción de los que llevan a cabo estratgíeas de Build-up - va a integrar el negocio dentro de otra empresa. Analiza la oportunidad de inversión de una empresa solitaria en la que realizar una inversión minoritaria. Un inversor financiero es experto en crear en el corto plazo un valor a largo plazo para la compañía y así asegurar la rentabilidad de su inversión.
Tanto el inversor estratégico como el inversor financiero, analiza el negocio en detalle, pero el socio estratégico con el foco más en las posibles sinergias y capacidades de integración y el inversor financiero con el foco en la capacidad de generar liquidez y aumento de beneficios.
Aún así, no solo existen estos dos tipos, sino a veces un socio estratégico tiene objetivo más propios de un financiero o al revés, como puede ser el caso de los add-ons.
A continuación, vamos a ver una serie de razones económicas – que producen un efecto sinérgico con bastantes garantías – para llevar a cabo una fusión o adquisición y por tanto motivos para la compra por parte de un socio estratégico:
La fusión o adquisición de tipo horizontal son aquellas en las que las empresas que se juntan son del mismo sector. La sinergia operativa se consigue por el aumento de los ingresos, la reducción de costes o muchas veces una combinación de las dos.
En este caso, al tratarse de empresas normalmente competidoras hay que tener precaución de cómo y cuándo compartir la información relevante.
En la integración vertical se distingue entre una integración hacia delante (la empresa se acerca al consumidor final) y una integración hacia atrás (la empresa se acerca al proveedor inicial). Las fusiones o adquisiciones de este tipo se llevan a cabo por razones distintas, como por ejemplo:
Cuando la empresa adquiriente tiene interés en expandirse a otra zona geográfica mediante la adquisición de una empresa de la misma actividad / sector. En estos casos, es importante entender bien en qué medida el mercado local requiere una aproximación diferente.
Existen empresas que no son gestionados de manera eficiente. Si alguna empresa con una directiva eficiente piensa de otra empresa que se podría gestionar mejor, su objetivo podría ser comprarla para cambiar el modo de gestión y aumentar así su valor. La empresa adquiriente deberá asegurarse de que realmente el factor que lleve a una rentabilidad baja sea la mala gestión, porque también pueden existir muchos otros factores que no permitan a una empresa tener buena rentabilidad.
Las sinergias de tipo fiscal existen cuando mediante la fusión de dos empresas se consigue reducir el pago de impuestos. Así la carga fiscal de las dos empresas juntas es menor que de las dos empresas por separado. Las sinergias fiscales más comunes son:
Hay compañías que generan una gran cantidad de fondos y tienen liquidez disponible para invertir, pero les faltan oportunidades de reinvertirlos de una manera rentable en su propio negocio y tampoco quieren distribuirlo como dividendo. En ese caso puede ser interesante realizar operaciones de adquisición si de esta manera se puede generar rentabilidad para los accionistas de la empresa.
Este tipo de adquisiciones se refieren a que para el desarrollo de la empresa adquiriente es necesario algo que tiene o le es propio a la empresa que va a ser adquirida. Es el caso de muchas adquisiciones de empresas pequeñas que tienen algún tipo de tecnología por parte de empresas grandes que les es más fácil comprar una empresa que tiene la tecnología que necesitan que dedicarse a desarrollar ellos mismos la tecnología o el producto.
También hay casos en las que se han visto adquisiciones de este tipo debido a la necesidad de encontrar buenos directivos.
Vender a un socio estratégico puede tener sus ventajas, especialmente para PYMES, por las siguientes razones:
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