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Motivos para la compra de empresa: válidos y no tan válidos


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La idea principal de este texto es comprender por qué se fusionan las compañías, es decir, tratar de entender las motivaciones que mueven a los responsables de las compañías para llevar a cabo una operación tan compleja como la compra de una empresa, dentro de su plan de crecimiento. Durante todo el How-To, vamos a tener en cuenta que el objetivo principal de una compañía debe ser: la maximización del valor de la empresa, es decir, la creación de valor para el accionista. Y todos los motivos para la compra de empresa válidos para llevar a cabo una operación de compra de empresas deben ir de la mano de este objetivo principal que han de tener todas las compañías. 

Por otro lado, es clave que no busquemos tan solo un único motivo para llevar a cabo la compra de una empresa. Normalmente son varios los motivos que llevan a tomar esta decisión y suelen ser mezcla de unos y otros. Y dentro de estos motivos para la compra de empresa hay algunos motivos que son válidos y otros que no son tan válidos para argumentar a favor de adquirir otra empresa.

Motivos para la compra de empresa válidos

Vamos a comenzar con los motivos válidos o razonables, que desde el punto de vista económico responden al objetivo principal mencionado previamente. Obviamente si queremos crear valor para el accionista, la mejor manera de hacerlo es tratando de aumentar ingresos y reducir costes. Es un motivo por el cual no hay un método específico y un esquema de cómo hacerlo ya que cada empresa es un mundo, pero es cierto que la búsqueda de estos motivos para la compra de empresa facilita ganar cuota de mercado.

El segundo motivo válido más común es apostar por una mejor gestión de la empresa que haga que el valor del mercado se vea incrementado. Lo más difícil de este método, es saber realmente quién y de qué manera se puede gestionar mejor una empresa. El reto al que se enfrenta un nuevo equipo o una nueva forma de gestionar es ver donde están aquellos errores o puntos de mejora que hacen que una empresa no llegue a ser todo lo rentable que puede ser.  Más adelante veremos que no todas las maneras o las razones profundas por las que gestionar una empresa son válidas.

Otro motivo válido, es enforcarlo desde una perspectiva fiscal. Es decir, reducir el pago de los impuestos mediante la fusión o adquisición de una empresa, de tal manera que la carga fiscal de ambas compañías fusionadas sea mejor que si se consideraran separadamente. Una vez más, este suele ser un motivo acompañado de la reducción de costes y del aumento de ingresos.

El último de los motivos para la compra de empresa válido que queremos destacar es cuando una empresa tiene un gran excedente y no tiene otra manera de reinvertirlo. Ahora bien, una vez más la operación debe tener un valor actual neto positivo, es decir, creando valor a los accionistas. Es importante en este apartado no caer en la manera de razonar: “Como me sobra el dinero invierto”. Sino que una vez más debemos centrarnos en que el valor actual neto sea positivo. 

motivos compra de empresa

Motivos para la compra de empresa no tan válidos

Los motivos para la compra de empresa que veremos a continuación son los que no persiguen el objetivo general de la compañía. El primer motivo y quizá el más común es adquirir más compañías para que el riesgo sea menor. Es pensar si tengo más, menos peligro de que algo vaya mal. Y si va mal, es solo una pequeña parte de todo lo que tengo.

Sin embargo, este planteamiento no genera ninguna riqueza adicional para el accionista y por lo tanto, no tiene sentido económico. Es cierto que evitar riesgos es un procedimiento que se tiene que llevar a cabo, pero una decisión de compra no se puede basar en hacer la compra para evitar riesgos. Al contrario, deberían pensar qué riesgos evitar una vez la compañía esté comprada o pensar cuales son los riesgos de comprar la compañía.

El segundo motivo no válido para la compra son los aspectos personales. La motivación de un directivo por mandar más o simplemente dirigir a más gente no es una razón válida. Además, hay que recordar que el aumento de gente o de plantilla, no es lo mismo que aumento de la rentabilidad financiera. Por tanto, ser más no quiere decir estar mejor. También es importante mencionar que es bueno querer ser más grandes, siempre y cuando no sea tan solo por una motivación personal y persiga los mismos objetivos de la compañía. Y es que es muy importante que los objetivos personales de los directivos y los objetivos de la compañía sean los mismos.

Porque si no comienzan a entrar los objetivos personales y los intereses individuales de cada uno que suelen afectar de manera negativa a la propia compañía. Al igual que un directivo no debe imponer su propio sistema de valoración en vez de establecer el que el mercado determina de forma objetiva.

Por último, otro motivos para la compra de empresa que no es válido consiste en plantear la compra de empresas desde un enfoque guerrillero como: para evitar ataques o de forma defensiva. Es más complejo y profundo, como para comenzar este proceso con semejante estrategia.

En conclusión, siempre que tengamos dudas sobre si la razón que nos lleva a adquirir empresas es buena o no, debemos preguntarnos si persigue nuestro objetivo más importante, maximizar el valor de la empresa. También es importante que cuantas más buenas razones nos ayuden a tomar la decisión, más claro será todo el proceso y probablemente mejor sea la decisión que tomemos. Por último, como siempre recomendamos, si se tiene alguna duda sobre un servicio como la compra de una empresa, lo mejor es acudir a un experto. Creemos que es una de las decisiones más importantes para un empresario y dudas acerca de por qué se plantea una compra pueden ser clave para el seguimiento del proceso.

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