La valoración de empresas por múltiplos es un método utilizado en la valoración de compañías que ayuda a calcular el valor objetivo de una empresa.
Mediante este método de valoración de empresas por múltiplos no se calcula el absoluto o el valor intrínseco de la misma, sino un rango de valores relativos a otras empresas similares. Se utiliza para delimitar mejor el rango que previamente se ha obtenido realizando el método de descuento de flujos de caja. Es un complemento necesario para un buen análisis.
Para realizar este método de valoración de empresas por múltiplos, es necesario:
De todas estas empresas que pueden compartir características, han de ser elegidas aquellas que tengan mayor relación y sean mejor comparables.
Realmente no existe una empresa igual, es por ello que hablamos de valoración relativa, ya que este método no calcula el verdadero valor de la empresa. Sin embargo, debido a que existen empresas que se comportan de manera similar en el mercado, este método de valoración puede servir como un “proxy” a la hora de valorar un rango realista.
Una vez realizada la selección de estas empresas, se pasa a la segunda fase donde se realiza un análisis de todas las métricas que pueden tener sentido a la hora de valorar una compañía, como pueden ser:
Métricas que varían y han de ser analizadas personalmente en cada valoración.
Una vez calculados todos estos múltiplos, se pasa a un análisis estadístico para encontrar qué variables realmente influyen en la valoración de la empresa. Se busca encontrar cuales son las variables que afectan de forma significativa a este grupo de empresas en la valoración. Este análisis es crucial para comprender cuales son las métricas que verdaderamente afectan a la valoración de estas empresas comparables, ya que en ocasiones, las variables “típicas” como el EBITDA o las ventas no son los factores que más afectan a la valoración.
Estos datos que se utilizan para la realización de las métricas, tanto la valoración de las compañías, como los distintos estados financieros de las compañías comparables pueden obtenerse tanto de información financiera, que debe ser publicada de manera periódica por las empresas cotizadas, como por datos respecto a transacciones precedentes.
Una vez comprobadas las hipótesis y descubiertas las métricas que funcionan en el sector, se pasa al cálculo de la media y la mediana de estos múltiplos. Normalmente suele interesar más la mediana de estos múltiplos, para evitar los efectos de aquellas empresas punteras o que peor están valoradas, encontrando una valoración más real. Sin embargo, no se debe desentenderse de la media de los múltiplos, ya que pueden servir para entender la polarización de los sectores y distinguir estratos de empresas comparables.
Gracias a estas métricas, se consigue un rango de valoración, que luego se aplica de forma complementaria al método de descuento de flujos de caja, con el objetivo de precisar mejor la valoración, es decir, sirve de complemento para conseguir una valoración más precisa además de servir como prueba de cordura, evitando errores en las hipótesis utilizadas para la proyección.
Aun así, el método por múltiplos conlleva ciertas limitaciones: