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Errores más comunes en la valoración por múltiplos


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Conoce con nuestra academia financiera HowTo los errores más comunes que se dan en el método de valoración por múltiplos.

La valoración de empresas es la etapa fundamental en un proceso de compra, de venta o de búsqueda de inversores para una empresa. A través de este proceso se logra obtener el valor objetivo de la compañía, instrumento básico para cualquier tipo de negociación corporativa y fundamental para la toma de decisiones.

Existen varios métodos de valoración de empresas que pueden clasificarse en seis grupos diferentes:

A pesar de las múltiples opciones que existen, el de valoración por múltiplos es uno de los más utilizados ya que resulta simple, rápido, fácil de comprender y útil, aunque no sirve como método único sino como soporte o contraste al método de descuento de flujos.

A pesar de que pueda resultar un método sencillo de emplear existen numerosos errores que pueden afectar a la valoración por múltiplos esta actividad tan relevante de las finanzas corporativas arroja un valor incorrecto para la empresa en cuestión.

UTILIZAR EL PROMEDIO DE MÚLTIPLOS PROCEDENTES DE TRANSACCIONES REALIZADAS EN UN LARGO PERÍODO DE TIEMPO

Las finanzas corporativas no son ajenas a los cambios que están teniendo lugar en nuestra sociedad. De esta manera, los términos, precios y operaciones cerradas en el pasado poco tienen que ver con las que están teniendo lugar hoy día.

valoración por múltiplos

Por eso mismo, a la hora de seleccionar múltiplos hay que tener en cuenta su contexto y fecha, pues en caso contrario podemos correr el riesgo de utilizar múltiplos que no reflejen la situación que queremos valorar, es decir, que no sea representativa de la operación actual.

UTILIZAR EL PROMEDIO DE MÚLTIPLOS QUE TIENEN UNA GRAN DISPERSIÓN

A la hora de seleccionar los múltiplos es importante tener en cuenta los valores de estos. Es común que tras una selección de empresas o transacciones comparables aparezcan algunas cifras muy alejadas de otras.

En este punto, al seleccionar la mediana para obtener el múltiplo deseado puede que se obtenga un valor no muy característico. Por ello, resulta recomendable excluir los valores tanto superiores como inferiores y así obtener una muestra más representativa con una menor dispersión.

UTILIZAR MULTIPLOS DE MANERA DISTINTA A SU DEFINICIÓN

En ocasiones se utilizan determinados múltiplos olvidando el concepto existente que lo soporta. Por ejemplo, un error común puede consistir en restar la deuda financiera a la hora de calcular la relación cotización-beneficio, lo que atenta contra la idea detrás de este múltiplo.

Por lo tanto, resulta fundamental conocer y entender correctamente la teoría existente detrás de cada uno de ellos para evitar hacer operaciones innecesarias que desvirtúen su utilidad.

UTILIZAR EL MÚLTIPLO DE UNA OPERACIÓN ATÍPICA

En la misma línea que se ha ido exponiendo en las anteriores líneas, se puede correr el riesgo de seleccionar operaciones que no representen realmente la situación del sector, tratándose de operaciones que se llevaron a cabo bajo circunstancias especiales que por eso mismo distorsionan los valores.

Así, conocer las operaciones y empresas seleccionadas como comparables y las particularidades de cada una de ellas en la medida de lo posible, evitando así desviaciones que alteren nuestro cálculo, puede ser de gran ayuda.

UTILIZAR MÚLTIPLOS QUE ATENTAN CONTRA EL SENTIDO COMÚN

La valoración de empresas no deja de ser un ejercicio de sentido común, unido a unos pocos conocimientos técnicos. En este caso, el error proviene de utilizar múltiplos que no resultan sensatos.

De esta manera es importante entender los valores que se escogen y tratar de comprender la manera en que se ha llegado a la cifra que se presenta y si dicho número resulta razonable, adecuado al sentido común.

UTILIZAR MÚLTIPLOS SIN UTILIZAR EL SENTIDO COMÚN

En este caso se hace referencia a evitar utilizar múltiplos de manera automática y como si de un proceso automatizado se tratara. No resulta razonable utilizar los mismos múltiplos para diferentes empresas que pueden presentar realidades y datos muy diversos.

Aplicar de manera indistinta las mismas ratios a todas ellas sin pararse a pensar cual es el más adecuado a cada caso puede conducir a errores de valoración que pueden evitarse si se usa el sentido común a la hora de aplicarlos.

Fuente: Valoración de empresas, cómo medir y gestionar la creación de valor. Pablo Fernández. 2007.

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