Fundada en el 2006, es el líder global en tecnología de Reconocimiento Facial, que se utiliza en bancos de todo el mundo.
La aplicación destaca por ser la única solución de biometría facial adaptada a la banca móvil, pudiendo el usuario acceder a sus cuentas bancarias con tan solo colocar su cara delante de la cámara de su dispositivo a modo de selfie y sin necesidad de ingresar usuario y password.
Facephi entró en el Mab en 2014, en julio de 2014 con una capitalización de €12M y una facturación de sólo €800.000 y un proyecto ambicioso, pero sin facturar, lo que provoco que el valor de la empresa fuera bajando, según pasaba el tiempo. Facephi tocó fondo, en términos bursátiles, el pasado 22 de diciembre de 2015 con un valor de 0,29 céntimos por acción, esto la situaba debajo de los 3 millones de euros de capitalización. Pero a partir de Enero la empresa empezó a crecer según empezaba a implantar su tecnología en diferentes bancos del mundo sobre todo latinoamerica.
En 2016 han realizado varias ampliaciones de capital.
Ofrece servicios de consultoría informática y soluciones TIC, para diversos sectores de actividad (industrial, financiero, servicios, telecomunicaciones o administraciones públicas) adaptados a las necesidades del cliente.
Su sede corporativa se ubica en A Coruña y dispone de siete delegaciones más en el resto de España: Vigo, Vitoria, Santiago de Compostela, Madrid, Valladolid, Alicante y Toledo.
Altia, que entro en el MAB en 2010 fue la 10 empresa que entro. Desde entonces ha aumentado un 266% su facturación y un 331% sus beneficios. Ahora vale €109M más que cuando se estrenó en el parqué.
Desde 2014 cuenta con un accionista destacado, el inversor de origen indio Ram Bhavnani, que posee el 7,5%. Desde su salida al parqué, las acciones de Altia comenzaron una escalada imparable: la revalorización a junio de este año es del 587%. El perfil de crecimiento se debe, en palabras de Tino Fernández, “a la fortaleza de los recursos propios”, la confianza de grandes clientes estratégicos, su modelo de I+D, o a la consolidación de los servicios gestionados desde su centro de proceso de datos, con el que ha logrado incorporarse al nicho de la prestación de servicios por Internet (cloud computing).