La compañía española de ciberseguridad Buguroo, ha vendido parte de sus participaciones sociales por $11M a nuevos inversores como Ten Eleven Ventures y Seaya Ventures.
Gracias a esta venta, consolidará su éxito en Europa y América Latina, además de poner el foco en su expansión global.
Hoy en día, con la proliferación del fraude bancario online, identificar y detener la actividad fraudulenta sin perjudicar la experiencia de usuario es crucial.
Una buena muestra de ello la dan los movimientos de las finanzas corporativas del sector.
Buguroo es un compañía española fundada en 2015 y con sede en Madrid.
Ofrece tecnología de vanguardia en la detección y prevención del fraude online, basada en deep learning.
Combina biometría de comportamiento, detección de malware y análisis de dispositivos, y es la única que protege a los usuarios bancarios desde el inicio hasta el fin de la sesión de cualquier tipo de fraude online.
Esto incluye la fase de creación de cuentas, donde los ciberdelincuentes crean cuentas nuevas utilizando identidades falsas.
Esta tecnología recopila miles de parámetros relacionados con la biometría de comportamiento y el entorno del cliente.
De ese modo, es capaz de crear un "perfil digital" único para cada usuario que evita que los ciberdelincuentes suplanten la identidad de los usuarios, o les manipulen durante su sesión bancaria.
Cuando hablamos del “comportamiento del cliente” nos referimos, por ejemplo, a los movimientos del teléfono y ratón, las pulsaciones de teclas, perfilado de dispositivos habituales o registros de geolocalización.
En un primer momento, la compañía trató de centrarse en el mercado estadounidense, 'meca' de la ciberseguridad, pero, sin embargo, finalmente acabaron enfocando sus esfuerzos en Europa y Latinoamérica.
Allí, actualmente, buguroo protege a más de 50 millones de clientes de bancos, aunque espera aumentar clientes en nuevas geografías.
Para ello, el pasado mes de noviembre, vendió parte de sus participaciones sociales en una ronda Serie A, por valor de $11M.
Lo hizo a nuevos inversores como Seaya Ventures y Ten Eleven Ventures, aunque también participaron Inveready y Conexo Ventures, ya presentes con anterioridad en la compañía.
El primero, es el fondo liderado por Beatriz González, hija del expresidente de BBVA, Francisco González, que es el segundo accionista en Cabify y uno de los más destacados en otras compañías españolas como Glovo o Spotahome.
El segundo, por su parte, es un fondo americano, especializado en startups de ciberseguridad.
Con la cuantía de esta venta, Buguroo pretende impulsar la innovación en el desarrollo de productos de detección y prevención del fraude online.
Con esta venta, además, la compañía impulsará el desarrollo de nuevas capacidades, entre los que destaca “Fraudster Hunter”.
Se trata de una funcionalidad pionera y única en el sector, que identifica y rastrea los patrones de comportamiento de los ciber-defraudadores bancarios y sus colaboradores.
Esta ronda se suma a otras operaciones destacadas que se han producido en los dos últimos años en compañías españolas del sector de la ciberseguridad.
La que más despunta es la venta de Alienvault, nacida en Madrid y con sede en Estados Unidos, que fue vendida por unos 600M€ a AT&T.
A esta se suman las siguientes:
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