Según un estudio de Pwc, los nuevos compradores provienen de los mercados emergentes. Solo en el 2012, los inversores de las economías de alto crecimiento realizaron compras por valor de 32.600 millones de dólares en las economías desarolladas, tres veces más que en el 2.005.
Durante los últimos 5 años, el flujo de inversión de los países emergentes en los desarrollados es mayor que en el sentido contrario.
Durante los últimos 5 años (2008-2012) las economías maduras han invertido 151.000 millones de dólares. Los datos engloban a los siguientes países: USA, Reino Unido, Alemania, Australia, Japón y Canadá. En cambio, los países emergentes (China, India, Rusia, Oriente Medio y Brasil) han invertido 161.000 millones de dólares en el mismo período, superando en 10.000 millones. "China e India lideran tanto en número de operaciones como en volumen invertido, pero han tenido una evolución diferente cada uno de ellos. China partía en el 2006 de una situación inferior a India pero ha crecido de manera constante. En cambio India, ha tenido dos bajonazos tanto en el 2009 como en el 2012. Esperamos que en los próximos años India vuelva a recuperar posiciones equivalentes a China" comenta Diego Gutierrez, experto en finanzas corporativas en ABRA INVEST.
Motivaciones de las empresas de los países emergentes en sus compras.
Cambia el perfil del inversor
A los inversores tradicionales –fondos soberanos o empresas propiedad del Estado– se están sumando las grandes y medianas compañías privadas de estos mercados. En China, por ejemplo, el capital riesgo y las financieras son la que están mostrando más interés en comprar en los mercados desarrollados. Para las empresas de India, por ejemplo, el mercado británico se ha convertido en uno de los más atractivos de Europa En Brasil, la moderación del crecimiento de su economía en los últimos años está azuzando a las grandes y medianas empresas brasileñas a protagonizar operaciones en mercados como Europa o Estados Unidos, con los que tradicionalmente han tenido vínculos muy estrechos.En la Oriente Medio, los compradores seguirán siendo principalmente los fondos soberanos y las empresas públicas.
"Esta tendencia parece estar en sus estados iniciales y se espera que tome mayor relevancia en los años venideros. Actualmente, el peso de estas transacciones es muy pequeño representando solamente el 1,5% del total de transacciones" augura Diego Gutierrez.